domingo, 14 de noviembre de 2010

mi libroooo!!

Una chica va a casa de una señora llamada Isabel artes, esa casa vio una mecedora moverse sola y recordó algo que le había ocurrido en su infancia.

Treinta años a tras, en su sucedían cosas muy extraña, ya que la mecedora de su abuela tenia vida propia o eso parecía.

Esta tendrá aproximadamente diez años, los sucesos empezaron una tarde de septiembre, ella estaba inmersa en la lectura cuando de repente, escucha un fuerte trueno que hizo que se desprendiera del libro. Ella por el miedo corrió hacia el cuarto de sus padres donde se encontraba su madre y rosa, rosa era la señora que ayudaba a su madre en las tareas del hogar.

Pero cuando llego al cuarto la tormenta había parado la tormenta, sido un echo muy extraño. Miro hacia la ventana y vio que la mecedora se estaba moviendo por si misma, sin embargo, ella no le dio importancia a este suceso. Primero pensó: va, el viento la abra movido; pero enseguida llego aquel absoluto y singular silencio.

Ella volvió a ver la mecedora moverse, entonces se acerco a ella, pero…, la detuvo un grito de su madre, esta la miro y observo que sus ojos estaban completamente en la mecedora, que continuaba balanceándose, al ver esto su madre se interpuso entre la niña y la mecedora y agito rápidamente los brazos. Luego, la miro, su mirada estaba sombreada de espanto y en sus labios y manos había un continuo e intenso temblor.

Su madre luego fue hacia ella y le pidió perdón, por el susto que le había dado, ya que su madre le tenia un horrible terror a las tormentas. Para darle una explicación a su hija de su extraño comportamiento, le dijo que había visto una sombra en su cuarto y que por ello se cambiaria de habitación.

Su madre le dijo que probablemente la sombra seria de una rata y que llamaría a los chicos de la fontanería para que la matasen, y que por ello se tendrá que cambiar de habitación y pasar a la de invitados.

Los chicos de la fontanería nunca llegaron, ella preguntaba siempre que cuando irían a matar a la rata y le decían ¡cuando puedan!

La llegada de su padre aquella tarde le producía mucha tranquilidad ya que el mataría a aquella dichosa rata. Cuando Andrea (la niña, la protagonista de esta historia), le iba a sacar el tema a su padre este le dijo que en su cuarto no había nada, que su madre lo hizo para cerrar la puerta de su habitación, le dijo que su madre cree haber visto una sombra en su habitación, que era algo de otro mundo como un fantasma. Ella al oír esto se quedo alucinada, ya que empezaba a pensar que su madre estaba loca, por así decirlo.

Andrea le pidió a su padre que le sacara la mecedora de la habitación, ya que no iba a volver a el, este le respondió que por eso tendría que irse de su cuarto.

Aquella mecedora era de su abuela y sentía un afecto muy grande hacia ella, no tenerla significaba una verdadera contrariedad.

Andrea empezó a interesarse por lo que vio su madre, ya que había ciertas cosas inexplicables. Andrea intento sonsacarle algo a rosa de lo que paso el dia de la tormenta, rosa se hacia la remolona, pero Andrea sabia que algo estaba ocultando.

Los padres de Andrea la alejaron de ese pueblo para que no estuviera en peligro, sus padres le dijeron que en vacaciones irían pero no fue asi, no pudieron ir en navidades, porque su madre se quedo embarazada, ni en semana santa, porque su madre se sentía pesada. Cuando nació dani el hermanito nuevo de Andrea, tampoco pudieron ir al pueblo.

Paso, paso, paso, y paso el tiempo y no fueron al pueblo. Dani y Andrea se casaron y terminaron sus carreras, dani se fue a estados unidos a trabajar, allí formo su familia.

Andrea termino creyendo que lo de la sombra seria un cuento.

Andrea seguía interesada en saber lo que paso, así que fue a visitar a rosa para que le contara lo que paso esa tarde.

Andrea decidió volver al viejo caserón, rosa se encontraba allí, o eso creía ella ya que rosa había muerto hace 2 meses, allí se encontraba María francisca, hermana de rosa.

La casa estaba echa un desastre: las persianas rotas y descoloridas, suciedad, telarañas y mucho polvo, pero sin embargo todo seguía igual.

Ella estaba muy nerviosa ya que dentro de unos minutos entraría a su antiguo dormitorio. Cuando fue a empujar la puerta se dio cuenta de que estaba cerrada, así que decidió buscarla por toda la casa.

Las llaves estaban en el forro del colchón, asi que se dispuso a abrir la puerta, en lo primero que se fijo fue en la mecedora, estaba completa mente inmóvil y sin ninguna sombra.

Andrea quería alquilar la casa, ya que volvería a la ciudad, pero María francisca le dijo que seguramente nadie querría comprarla, por el tema de la tejedora de la muerte.

Esta era una anciana de aspecto austero y desagradable, tejía constante mente junto a la ventana de su casa. Los niños le tenían terror, parecía una bruja, y los mayores decían que era mala y podía hacerle daño a alguien. Esta mujer nació en la casa del pueblo, cuando murió Andrea era demasiado pequeña por este echo no la recordaba. El bisabuelo de Andrea tuvo dos hijas, una de ellas se caso muy joven y con un mal hombre. Se llamaba Elisa, su marido era un borracho y un jugador.

Sus padres le advirtieron de que era un mal hombre, pero ella insistió en casarse con el. Sin embargo claudia la hermana de Elisa se caso con un buen hombre, tuvieron hijos, pero Elisa no. Sus padres decidieron que heredara claudia ya que era trabajadora y se lo merecía. Elisa lo único que quería era tejer y tejer, y criticar a los demás.

Cuando se leyó el testamento de sus padres, a Elisa se la llevaron los diablos, ya que era muy orgullosa. Al día siguiente se fue a la casa de la iglesia, y eso que claudia le ofreció quedarse allí. Dicen que cuando salio de aquella casa juro por su alma que volvería a aquella casa aunque fuese muerta. Elisa no quiso tener relaciones de ninguna clase con su familia, decían que tejía la muerte era un tejido sin forma, solo era una estrecha tira de lana formada por franjas del mismo tamaño. Y no era una bufanda, ya que dependía de la edad de la persona que moría, unas veces era larga y otras corta.

De repente pensó que aquel misterioso espíritu podía tener algo que ver con la sombra que vio su madre.

En el entierro de Elisa pasaron cosas un tanto extrañas, el cortejo fúnebre paso por delante de la casa de la muerta, de pronto se detuvieron parecía que algo invisible se lo ordenaba. De repente empezó a llover como aquella tarde, y todo se quedo en completo silencio. Cuando el ataúd se abrió la muerta tenia los ojos cerrados y las manos cruzadas, cuando el cadáver estaba con lo ojos abiertos, entre sus manos tenia sus agujas de punto con una labor terminada, y con ella la metieron en la caja ya que no se las pudieron quitar de las manos. Dicen que las agujas desaparecieron por que ella se las llevo consigo.

A Andrea se le ocurrió un experimento perfecto para recordar algo sobre la difunta, iba a encerrarse en su vieja habitación e intentar concentrarse en el pasado, pero Andrea empezó a dudar en lo que debía hacer, pero se atrevió y vio como se movía la mecedora y la sombra de la mujer.

Días después lo intento otra vez, la tejedora de acercaba a ella como si disfrutara de cada paso, su siniestra figura la atemorizaba la tejedora intento matarla, por esta razón el día de la tormenta su madre agito los brazos rápidamente y tiro de la labor para arrancarle la labor.

Su rostro convulsionado por la ira, se desfiguro de una manera muy extraña, su aspecto cambio ya que no sentia ira por nadie.

3 comentarios:

  1. Anda, Alba, quita esto que lo has copiado de Internet.

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  2. A ver,listo,esto no esta copiado de Internet así como el final si es verdad.
    jeje jonas bss!!

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  3. día con tilde en la i alba.
    Así con tilde en la i.
    Francisca con mayuscula es un nombre jeje.
    sentía con tilde en la i

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